José Ramón de Grado Sanz
Director del Centro Meteorológico Territorial en Castilla y León
Instituto Nacional de Meteorología
Se introduce el tema con una presentación de elementos de procesos de física de nubes relacionados con la precipitación, destacando su complejidad e incertidumbre en el conocimiento de los mismos, lo que exige profundizar en numerosos aspectos mediante investigación adecuada, antes de que sea razonable obtener un resultado positivo de las actuaciones de modificación.
A continuación se presentarán resultados de proyectos representativos de modificación de las precipitaciones, finalizando con la posición actual de la Organización Meteorológica Mundial y la del Instituto Nacional de Meteorología junto con sus actuaciones.
Hoy día, dado el estado de los conocimientos en esta materia, no es en absoluto recomendable abordar proyectos de modificación artificial de las precipitaciones atmosféricas que no tengan una componente seria de investigación, tanto en aspectos físicos como de evaluación.
En particular, si no se dispone de un diseño adecuado resulta imposible la realización de una evaluación final objetiva de los resultados obtenidos, con lo que ello implica de confusión y posibilidad de generación de inquietud social, al ser aquéllos inciertos a priori. Ello máxime cuando existen aspectos significativos relacionados que no pueden ignorarse por sus implicaciones socioeconómicas (posibilidad de redistribución de la precipitación en favor de unas zonas y en detrimento de otras próximas, perjuicios ocasionados a colectivos diferentes de los promotores, etc.).
Finalmente, es importante destacar que el planteamiento recomendado por la OMM, cuando se toma en consideración la realización de un proyecto de este tipo, consiste en que debe abordarse como una posibilidad para conseguir un aporte extra de agua, quizás importante en condiciones de escasez de este recurso, pero seguramente marginal aún en caso de resultar positivo, por ello en cualquier caso debe tratarse como un instrumento más a considerar en la gestión general de dicho recurso, entre otros para los que sí que existe una tecnología fiable, que permite garantizar resultados positivos.
